Señores (y esto es solo para los hombres), heme aquí dándoles una noticia desalentadora, pero que es evidente en el mundo femenino y nos afecta. De nuevo me tienen ante ustedes haciéndoles saber de nuestra situación ante el mundo femenino, y de nuevo el tema tiene que ver con cuestiones sentimentales.
Sirva la siguiente anécdota como introducción y explicación del tema:
Resulta que durante el inicio de mi actual relación amorosa un día jueves le dije a mi novia “no bueno preciosa, te llamo para ver si estás disponible porque es que no sé si me quieras ver hoy” a lo que me respondió inmediatamente “¿¡cómo no voy a querer verte hoy guapo si eres la novedad!?” y bueno… creo que la anécdota lo dice todo… resulta pues señores que aunque no lo queramos aceptar y nos ceguemos a nosotros mismos, los hombres al inicio de la relación somos “la novedad” para nuestras parejas, ustedes pensarán “¿qué mejor?” a lo que yo contestaré “claro señores, aprovechen, porque toda novedad es efímera, y es entonces el caso en el que toda novedad eventualmente deja de serlo y es en ese momento en el que pierde el encanto”.
No me malinterpreten, no es que por lo anterior me refiera a que una vez que dejen de ser la novedad para su pareja, ésta ya no los quiera, sino que simplemente ya no los querrá de la misma manera, pues ahora serán “lindos”, “caballerosos”, “atractivos” o “inteligentes” pero no lo serán todo y por tanto no atraerán tanto la atención de su pareja, razón por la cual si creían que el inicio de la relación, y el quitarnos las armaduras para mostrarnos como somos, vulnerables, era lo más difícil, están equivocados, el principio no es lo más difícil, lo difícil es dejar de ser “la novedad” pues es a partir de entonces que deberán superarse a los ojos de su pareja día con día, y aunque hayan tenido un pésimo día si no logran superarse al menos deberán permanecer iguales y no retroceder (o como dicen en México “quedar tablas”) porque de lo contrario entrarán en conflicto pues dejarán de ser objeto de atención para ser un lastre.
Es así señores que les digo de corazón “cada día de pareja es una hazaña, porque cada día que pasan con su pareja es un día en el que deben re-inventarse, y descubrir qué es lo que ningún hombre ha hecho al menos en los últimos 2009 años para entonces hacerlo y poder vivir un día más en compañía de su ser querido” ¿difícil? Cuasi-imposible diría yo, pero es entonces (cuando aceptamos el reto) que sabemos 2 cosas:
1) Qué tanto queremos a nuestra pareja como para aceptar esa titánica labor día a día, y
2) Si somos hombres o payasos (o ambos con tal de lograr hacerlas reír un momento y así ganar algunos puntos por creatividad [yo opté por la primera o en su caso una postura ecléctica…])
Así que señores, mucha suerte y a poner la ardilla a trabajar (esa es una frase mexicana para decir “a poner el cerebro en uso”).
--El Príncipe Megalómano--
No hay comentarios:
Publicar un comentario