jueves, 18 de junio de 2009

“Qué tanto es tantito”

Hoy padecí uno de los peores casos de la historia de desesperación en el camino de vuelta a mis aposentos, ¿a qué se debe se preguntarán? Simple, hablando de algunos temas diversos con mi novia resultó que me pidió que no fuera tan “expresivo” en cuestiones de cariño… si señores, eso podrá provocarle a algunos gracia, pero es precisamente esos a los que les causa gracia los que más me preocupan, porque precisamente la gente con más de 2 dedos de frente se preocuparía al punto de casi golpearse a si mismo hasta la muerte por la desesperación.

Para aquellos de ustedes que se rieron en lugar de preocuparse déjenme compartirles un poco de conocimiento básico de supervivencia y mido adecuadamente mis palabras porque para un veterano de las decepciones amorosas y problemas relacionados esto es doloroso y preocupante, pero para un neófito en el tema, esto puede ser causal de suicidio.

El problema de fondo para aquellos ilusos que aún no lo han comprendido es el siguiente, si su pareja (novio o novia, aunque creo que es más fácil que provenga el comentario de una mujer, y ello no tiene que ver con misoginia sino por cuestiones que más adelante explicaré) les dice “quiero que ya no seas tan empalagoso” o “que no seas tan ‘expresivo’ con tu cariño” eso significa que ustedes están haciendo algo mal, y eso que hacen mal es demostrar su cariño por la otra persona (que por cierto aun escapa a mi razón el como eso puede ser posible…), ahora bien, la otra persona no lo ve como algo “bonito”, “agradable” o “deseable” sino que quiere que “enfríen” las cosas en cuestión de expresión afectiva.

Si aún no se han comenzado a preocupar espero que en quien sea que crean (Dios, Alá, La Fuerza o el Osito Bimbo) los “agarre confesados” compadres porque están peor de lo que imaginaba… ustedes estarán pensando “¿pues cuál es el problema? Seré un poco más frío y asunto arreglado” pero ¡oh no señores!, las cosas no son así, el problema es que han entrado en un dilema en todo el sentido de la palabra, y por ello me refiero a una situación en la que cualquiera que sea la opción o “modus operandi” que elijan, este será incorrecto, “¿por qué? “ se preguntarán… es sencillo, y lo resolveré con una pregunta que es la que da título a esta entrada… ¿qué tanto es tantito?

Los mexicanos usan mucho esa frase y vaya que es sabia, porque entonces ustedes podrán decir “de acuerdo, no más abrazos” pero cuando procedan así resultará que su pareja les reclamará “¿es que ya no me quieres o por qué ya no me abrazas?”, por otra parte si siguen como hasta ahora su pareja se enojará al decirles “te dije que no fueras tan meloso, ¿podrías alejarte un poco?” entonces… ¿qué tanto es tantito?

¿Eso significa que hay que contabilizar las muestras afectivas y dividir el número entre 2? o 3? o 4? Es improbable y más porque ustedes, quienes antes se reían, son los primeros de los que estaré seguro que no han contabilizado sus muestras de afecto, razón por la cual no sabrán cual es la mitad, la tercera o la cuarta parte.

Peor aún, en caso de que supieran la respuesta a cuál es la cantidad correcta de muestras afectivas que deben externar les formularé otra pregunta… ¿y cómo se deberá distribuir el resultado de esas muestras afectivas a externar? Pensando en un resultado de 10 por día ( por poner un número cualquiera ) ¿deberemos entender que si conviven 10 horas en un día se deberá externar una muestra afectiva por hora? ¿dos cada dos horas? ¿o 5 en la primera hora y 5 en la última hora? Si desean auto-torturarse pueden llegar a los niveles avanzados del análisis y pensar… ¿cuánto vale cada muestra afectiva? ¿Un abrazo se contabiliza como una independientemente de su duración, o cada 30 segundos se contabiliza como una unidad? (y no entremos al tema de los besos porque entonces si estarán en el nivel de expertos).


El problema es que no existe respuesta correcta, por lo que lamento informarles que ustedes no pueden hacer mucho al respecto, todo quedará en este caso en manos de su pareja y mejor dicho en su mente, esto es, deberán esperar que el número y distribución que eligieron sea el que le plazca a su pareja pues de lo contrario su pareja pensará que:


a) ya no la quieren o en un caso peor
b) no hicieron caso a su petición.


En ambos casos lamento decirles es muy probable termine esa relación. Es por lo anterior que preocúpense cuando escuchen eso porque es en ese momento que les están dando el aviso de entrada a una situación fuera de su control y que es determinante para la relación, pues este problema no es un problema nimio como “odio que uses corbatas azules” sino que es un problema del tipo “si no solucionas esto (que además no tiene solución) no podré seguir teniendo una relación contigo”.

Decía que es más común que la solicitud provenga de una mujer porque la situación es la siguiente, y hablo con conocimiento de causa, cuando una mujer inicia una relación, puede iniciar con mucho ánimo la misma y con una intensidad del 100%, pero dicha intensidad puede modularse hacia arriba o hacia abajo, por su parte los hombres no logramos lo mismo, para nosotros, la cuestión sentimental es una cuestión lineal, que va en aumento y no permite el retroceso, esto es, puede que no iniciemos la relación con una intensidad del 100% sino del 50% pero conforme pasa el tiempo ese porcentaje aumenta, y a diferencia de las mujeres, nosotros no podemos dar vuelta a atrás.

Entonces ¿ahora entienden la preocupación? No solo se trata de una situación en la que hay que censurar sus sentimientos, sino que se trata de una situación en la que la forma se vuelve fondo, no hay respuesta correcta y la mayoría de las veces en realidad sirve como un “two weeks notice” o “aviso anticipado de terminación inminente” en su relación, así que cada beso o abrazo que vayan a dar a partir de ese momento estará lleno de cariño claro, pero también lleno de temor por no saber si es o no adecuado...


Pero ¡alto! no se desilusionen y crean que todo ha terminado en ese mismo momento del aviso o advertencia, porque si bien es cierto que este es uno de los problemas de los que es muy poco probable lograr “revivir al muerto” y continuar con la relación (y supongo que uno de cada 50 logran salir de esta situación), pues aunque las probabilidades estén en su contra no significa que no hay nada más por hacer, recuerden que yo recomiendo morir peleando y que esto no se acaba hasta que la gorda cante...


--El Príncipe Megalómano--

P.S. Si se preguntan qué es lo que haré… Yo continuaré peleando porque esta relación funcione, porque me encanta y creo que es la mejor que he tenido, aunque tengo que estar consciente que ello no será nada simple y hasta el momento estoy peleando solo con mi espada en contra de 100 soldados con misiles nucleares y uzis…

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